martes, 8 de diciembre de 2009

MALDITOS SPOILERS

Spoiler. Habrá quien no haya escuchado nunca esa palabra. Proviene del término inglés spoil, que significa estropear, echar a perder, arruinar... Por lo tanto, spoiler sería algo así como "aguafiestas". "¿Qué tiene que ver esto con la televisión?", pensaréis. Este anglicismo se ha puesto de moda porque se utiliza para designar todas aquellas noticias, filtraciones o adelantos de argumentos de series o programas. Un ejemplo sería la publicación en prensa del desenlace de una trama o la muerte de un personaje.
En un mundo tan globalizado resulta prácticamente imposible ignorar lo que ocurrirá en series que se emiten en el otro lado del planeta. Desde que un capítulo de Perdidos, Mujeres Desesperadas o CSI se emite en Estados Unidos hasta que llega a las pantallas españolas pueden transcurrir varios meses. En ese período de tiempo las noticias llegan inevitablemente. Millones de fans en todo el mundo reclaman información continuamente. Asimismo, los seguidores de estas producciones pueden descargar temporadas completas a través de Internet, sin necesidad de esperar las raciones impregnadas de publicidad de las cadenas españolas.
Pero existe otro tipo de spoilers que se podrían evitar con facilidad: los que afectan a las producciones españolas. ¿Por qué las cadenas se empeñan en anunciar con semanas de antelación la muerte, los romances o la boda de un personaje o el culpable de una trama de misterio? ¿De verdad a algún fan de Sin tetas no hay paraíso le interesaba saber antes de tiempo que la protagonista, Catalina, morirá en el último capítulo de la temporada? ¿Era necesario descubrir al traidor de El Internado horas antes de la emisión regular? ¿Qué pretenden los responsables de las emisoras con esta estrategia? Tal vez consigan más audiencia; eso sí, a costa de desinflar una historia y de que el espectador, que no es tonto, se termine cansándose. Porque podemos darle el nombre que queramos (spoiler, adelanto o cebo), pero de lo que se trata es de una enorme falta de respeto al público.

Yo no sigo ninguna de las series mencionadas, pero sí otras que también han sido destripadas sin piedad. Es como si cuando entras en un cine la persona que vende las entradas o el acomodador te contase el final. ¿Dónde queda la intriga, la emoción, el misterio?
Sin embargo, el colmo de los colmos es que los spoilers han llegado incluso a los concursos de televisión. Así, el público ya puede saber con antelación el dia exacto en que un concursante ganará el premio de Pasapalabra. Y yo me pregunto: ¿Para qué verlo el resto de días de emisión si sabemos que no van a completar el "rosco"? En fin, que la televisión poco a poco va renunciando a una de sus mayores bazas: la capacidad de sorprender.

1 comentario:

Verónica Rodríguez dijo...

En series como Lost, los spoilers hace bastante daño a la posible intriga. Pero, otras veces, el argumento de casos como el de Cuéntame son tan esperables que no sorprende ni el cebo.
Desde luego, la tele podría ser más discreta y nos desvelar los finales. A muchos se nos escapa la ilusión y pasamos de perder el tiempo en historias poco emocionantes y repletas de anuncios publicitarios.
Di que sí.