miércoles, 16 de julio de 2008

MARCAPÁGINAS: MANUAL DE CAZA Y PESCA PARA CHICAS

"Y mientras Madre hacía de anfitriona, y Novia de invitada, Hermanita Menor se puso de pie. Y cuando hicieron una pausa en medio de tanta simpatía, yo hice que mi boca se estirara en una sonrisa: Me encantaría quedarme charlando con vosotras, pero ahora tengo que ir a inyectarme mi dosis de heroína".

Llamativo título el de esta novela que, en su momento, fue un auténtico éxito editorial en Estados Unidos, y que, a pesar de lo que pueda parecer, no se trata de un libro de autoayuda. Más bien todo lo contrario. La autora ridiculuza este tipo de manuales, describiéndolos como instrumentos simplistas y manipuladores. Sin embargo, esto sólo ocurre en las últimas páginas. El resto de la obra, compuesta por siete relatos, recoge la intensa vida sentimental de Jane, una mujer reticente a enamorarse desde la adolescencia, pero necesitada a la vez del cariño, la protección y la aprobación de sus amantes.
Aunque hay quien ha querido ver en Manual de Caza y pesca para chicas alguna similitud con El Diario de Bridget Jones o con la serie de televisión Sexo en Nueva York, yo diría que su protagonista me recuerda más a la rebelde Juno. Arrogante y sensible, mordaz y prudente, apasionada y vulnerable, se trata de un personaje cargado de matices que evoluciona en cada página para reconocer, al final, su desconocimiento con respecto a sí misma. En la evolución siempre hay momentos de desconcierto. Nada es igual que ayer. Ni siquiera tú; ni siquiera nosotros.
¿Una novela para mujeres? No. Al menos, no únicamente para ellas, porque refleja el universo masculino utilizando distintos prototipos de hombre: el independiente comprensivo y conciliador, pero incapaz de mantener viva la pasión; el experimentado vividor, amante deficiente, amigo fiel; el inmaduro conformista, cuyo nombre se pierde en el olvido; el cariñoso, atento y orgulloso conquistador...
¿Quién dijo que el amor fuera un asunto sencillo? Todos los tópicos sobre hombres y mujeres son revisados en esta entretenida, irónica y emotiva reflexión sobre las relaciones sentimentales, ideal para las calurosas tardes de verano.

1 comentario:

Verónica Rodríguez dijo...

¡Tiene buena pinta este libro!
No hay nada que me guste más que la revisión de tópicos sociales, que normalmente no esconden más que prejuicios trasnochados.
Me lo apunto.
Besos