¡ARRIBA LA REYNOLDS!

Actriz del Destape, ególatra, manipuladora, egoísta, aprovechada, deslenguada, envidiosa… Una diva en toda regla. Así es Estela Reynolds, personaje interpretado por Antonia San Juan, que ha llegado como un ciclón a La que se avecina, serie cómica que emite Tele 5.

La Reynolds, cuyo mayor “logro” profesional es según sus propias palabras que Fernando Esteso le chupara un pezón en una película, se ha instalado, cual okupa permanente, en la casa que comparten su hija y su yerno. Aparte de los conflictos que provoca entre la pareja con su avasalladora personalidad, Estela tiene su propia guerra contra su consuegra, también vecina de la misma comunidad.

A pesar de sus gritos y su difícil carácter, Estela Reynolds ha calado en la audiencia. De hecho, tiene incluso grupos de fans en distintas comunidades sociales, en los que sus seguidores cuelgan vídeos con sus mejores secuencias, repiten sus ocurrentes frases y proponen un spin off para Estela, es decir, una nueva serie en la que ella sea la protagonista absoluta. ¿Lo conseguirán? Nunca se sabe. Pero no sería la primera vez; recordemos que el personaje principal de Aída nació en 7 Vidas.

Pero, ¿qué tiene la Reynolds para despertar tantas pasiones? Al igual que la propia Aída y otros personajes no ficticios del papel couché en pleno auge, es ordinaria, mordaz, polémica y visceral. Y, además, Antonia San Juan es una gran actriz que dota a Estela de humanidad y recupera con este papel la atención del público, después del inolvidable personaje de La Agrado, la transexual de Todo sobre mi madre del cineasta Pedro Almodóvar, que la catapultó a la fama.

Sin querer desmerecer al resto del reparto, la llegada de Antonia San Juan ha servido para airear y llenar de vitalidad las tramas de La que se avecina, divertida serie que desde su nacimiento parecía no acabar de conectar con los telespectadores, probablemente porque la sombra de Aquí no hay quien viva es alargada. Afortunadamente, la comedia de Tele 5 ha despegado y cumple a la perfección el objetivo de entretener con sus entrañables vecinos y sus enredos surrealistas. ¡Arriba la Reynolds! Seguro que todavía nos provocará muchas carcajadas.