sábado, 5 de septiembre de 2009

MARCAPÁGINAS: SABER PERDER

La última novela del cineasta y escritor madrileño David Trueba, galardonada con el Premio Nacional de la Crítica de 2008, es una intensa historia coral con trasfondo futbolístico, quizás excesivamente pesimista en el tono, pero brillante en todo lo demás. Los personajes están bien dibujados; las situaciones resultan próximas, interesantes, misterosas...
Como el propio título anuncia, es un relato de perdedores; sí, pero perdedores con agallas. Personajes que tienen o han tenido de todo (dinero, amor, éxito, ilusiones...), y el lector presencia, cual testigo mudo, cómo se desmoronan sus esquemas, a veces por errores cometidos y, otras, por el propio azar.
Trueba mantiene al lector en vilo durante toda su novela, pendiente de si los protagonistas "sabrán perder" la estabilidad, la juventud, al ser amado, la dignidad, la libertad, los nervios...
El primer amor, la muerte, la crisis del hombre maduro, el lado menos conocido del "deporte rey", la inmigración... Muchos son los temas presentes en Saber Perder, además de la investigación de un asesinato cometido por uno de los personajes principales. Dicen que quien mucho abarca, poco aprieta. En este caso, Trueba rompe ese tópico y demuestra a sus detractores que no es un director que de vez en cuando escribe novelas, sino un hombre polifacético con mucho talento. Para quienes comprenden que en la vida no siempre se gana. 

"Son cerca de las diez de la mañana cuando el teléfono suena con insistencia (...). No iba a cogerlo, no iba a contestar. No estaba en casa. Lo oía sonar durante un rato y luego dejaba de sonar. Una corta pausa y sonaba de nuevo. Era evidente que se trataba de la misma persona que llamaba de manera tenaz y repetitiva. ¿No iba a cansarse nunca?
Lorenzo tenía miedo. ¿Qué has hecho, Lorenzo? ¿Qué coño has hecho? La noche anterior había matado a un hombre. A un hombre al que conocía. A un hombre que había sido, durante años, su mejor amigo".

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