miércoles, 18 de agosto de 2010

ESAS PEQUEÑAS COSAS... QUE DAN RABIA

Cada persona tiene una forma de ser y unos gustos particulares, pero existen una serie de cosas que dan rabia a todo el mundo, sin distinción. Se trata de situaciones que, sin saber por qué, nos ponen nerviosos y alterarían los chakras al mismísimo Dalai Lama. Seguro que más de uno os vais a sentir identificado:

1-Cuando estás tumbado en la cama intentando dormir con la luz apagada y empiezas a escuchar el zumbido de un mosquito cerca de tu oreja. Y cada vez más cerca... El instinto de supervivencia hace que empieces a darle manotazos al aire. Si en ese momento tuvieras una metralleta cerca, te pondrías a pegar tiros con tu cara hinchada y los pelos despeinados contra todos los insectos del planeta.

2-Estás haciendo tus cositas en el baño y, cuando acabas, te das cuenta de que se ha terminado el papel higiénico. Tienes dos opciones: la primera, pegar varios gritos para que un alma caritativa te acerque un nuevo rollo; y la segunda, un poco más patética, salir tú mismo a buscarlo con los pantalones por los tobillos y un extraño balanceo corporal que hace que parezcas un cruce de las muñecas de Famosa con la Duquesa de Alba.

3-Hacer una llamada a alguna empresa (Renfe, Telefónica, Iberdrola o cualquiera por el estilo), también saca de quicio a cualquiera. Primero te sueltan una grabación que te anuncia que "todos nuestros operadores están ocupados" y que "en breve atenderemos su llamada". Lamentablemente, ese "en breve" se puede convertir en una eternidad. Aunque peor es que nunca te conteste una persona, sino un contestador automático: "Marque 1 si el motivo de su llamada es una avería; pulse 2 para cualquier otra consulta...". Al final, yo siempre termino colgando, sin que me hayan solucionado el problema y habiéndome gastado una leña por la gracia.

4-Otra cosa que da rabia es que estés en el metro y aparezca un revisor para pedirte el billete. A veces lo hacen como si de una redada se tratase. Si no lo tienes, te fastidian porque te toca pagar una multa. Pero si lo llevas, te da pereza sacarlo y enseñarlo. Eso sí, la satisfacción que produce mostrar tu abono mensual y mirar al funcionario con cara de "te creías que me ibas a pillar, ¿eh?, pringao", no tiene precio.  

5-De todas formas, viajar en transporte público da lugar a muchas situaciones incómodas: que entre alguien con la música tan alta que la oigas a través de sus cascos; la poca higiene; que cualquiera empiece a dar golpecitos con el pie en el suelo... ¡Así no hay quien se concentre en la lectura, hombre!

6-Los aeropuertos en sí son lugares muy estresantes. ¿Por qué la gente no puede esperar a que tú hayas pasado todas tus cosas en el scanner para poner las suyas en la cinta transportadora? ¿A quién se le ha ocurrido la brillante idea de prohibir llevar líquidos cuando una vez pasas el control de seguridad puedes comprar una botella de Don Pérignon si quieres? Eso por no hablar de la espera para recoger el equipaje una vez llegas al lugar de destino; en esa sala hay más tensión que en casa de Jaime Ostos.

7-¿Y qué me decís de esa gente que, equivocadamente, se cree que canta bien y se pasa el día queriendo demostrarlo?

8-No me digáis que no os da rabie (y asco), ir tan tranquilamente por la calle y que, de repente, una paloma decida liberar sus inmundicias sobre tu ropa, cuerpo o, en el peor de los casos, cabeza. Eso sí, como vayas acompañado por alguien, prepárate para ser el centro de las risas durante un buen rato.

9-¿Qué os sugiere la siguiente frase?: "Quiero hacer caca en el baño de Pablito". No os da ganas de asesinar al mocoso del anuncio cada vez que lo veis por televisión.

10-Por último, qué rabia da estar toda la santa tarde dando vueltas de tienda en tienda buscando unas zapatillas y, cuando por fin encuentras unas que te gustan, la dependienta te dice que no quedan de tu talla. ¡Quién te compensa a ti de esa desilusión!

En fin, igual es que soy yo un poco maniático, pero hay otras muchas más cosas que me dan rabia. ¿Y a vosotros?

3 comentarios:

Verónica Rodríguez dijo...

A mí de ma rabia que me interrumpan constantemente cuando hablo y tener una persona delante que sólo habla de sí misma y de qué bien lo hace todo. Me molesta considerablemente la falta de respeto y que me levanten la voz. Centrándome en la dinánima de ejemplos cotidianos, detesto que los hombres vayan al baño y dejen la tapa subida del inodoro.
Besitos

Anónimo dijo...

Estoy en todo con lo que dice Vero y tambien me da rabia esa ostentacion de glamur que hace gente que hasta hace poco no sabia donde tenia la mano derecha ni para que servia. Besazo M.J.

Javi Sanchez dijo...

Aunque esta entrada tenga bastante tiempo, la leo ahora....
Me animo a poner una cosa que da bastante rabia. Cuando una máquina se te traga el dinero. Me ha pasado esta semana en una de bebidas. Euro y medio ni mas ni menos. Especifico MI euro y medio. Encima estaba en la calle y no había a quién reclamar...
Da rabia!