miércoles, 23 de julio de 2008

LA MÁS BELLA

Hace un par de años, la página web Escuela de Escritores organizó una campaña para elegir La palabra más bella de la lengua castellana. De este modo, los usuarios podían enviar su vocablo favorito junto a una pequeña justificación de su elección. ¿Imagináis qué término ganó? Amor, seguido de libertad, paz, vida, azahar, esperanza y madre. Más imaginación tuvieron quienes apoyaron la candidatura de libélula (puesto 10), albahaca (15), susurro (16), lapislázuli (24) o mandarina (26).
Yo también vote en aquella interesante iniciativa. Aposté por la palabra quimera que, además de su definición más conocida (aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo), también significa: Monstruo imaginario que, según la fábula, vomitaba llamas y tenía cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón.
Pero que conste que no fui el único en pronunciarse. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se decidió por generosidad; el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, votó palabra; Gaspar Llamazares, líder de IU, fiel a sus principios, eligió república, mientras que el socialista José Bono prefirió madre y Federico Trillo, fe.
Por último, los escritores Arturo Pérez Reverte y Javier Marías prefirieron los términos ultramarino y nauseabundo, respectivamente.
¿Y tú? ¿Cuál es tu palabra favorita del castellano?

La lista completa, además de otras interesantes propuestas, en www.escueladeescritores.com

2 comentarios:

Verónica Rodríguez dijo...

De la lista de las 100 palabras más votadas elegiría luciérnaga y libélula. Me parecen criaturas fantáticas que captan toda mi atención cuando me las encuentro en el campo.

Como aportaciones, dos nombres propios: África y Pacífico.Dos lugares especiales a los que tengo que ir alguna vez en la vida.

Besos(otra palabra maravillosa ;-)

Anónimo dijo...

Yo me quedo con AMOR. Ese sentimiento que nos hace tan humanos, tan frágiles, felices e infelices. Siento no escribir más pero hacerlo desde el móvil es un coñazo.