Me apasionan las películas ya que, como los libros, te permiten adentraste en mundos de otra manera inalcanzables, descubrir testimonios enriquecedores, evadirte, aprender sin demasiado esfuerzo y viajar a través de la imaginación. Por eso, a pesar de que tras la última subida del IVA ir al cine se ha convertido casi en un lujo, pienso seguir yendo tanto como hasta ahora, a veces convencido, otras a ciegas, solo o acompañado, porque la gran pantalla no deja de ser una herramienta más para vivir.
Y dicho esto, últimamente se me han acumulado varias críticas por escribir. Así que, para no resulte demasiado pesado, intentaré ser breve.
FIN
La apocalíptica y misteriosa ópera prima de Jorge Torregrossa, basada en la novela del mismo nombre de David Monteagudo, aborda dos temas tan recurrentes como la soledad y la muerte desde una perspectiva original y es capaz de mantener la tensión durante las casi dos horas de metraje sin demasiado esfuerzo. Decepcionará a los espectadores que busquen consuelo y respuestas; quizá el director lleva demasiado lejos su juego de los diez negritos, fenómenos paranormales y profetas incomprendidos, así, todos mezclados en el mismo saco. Convencerá a los que acepten que, como dice uno de los protagonistas, nacemos y morimos solos, todos, sin excepción.
Pero, en definitiva, entra mejor si se analiza como una metáfora de la existencia, cuyo punto y final llega a menudo de forma abrupta, dejando cuentas pendientes, incomprensión, alianzas e, inevitablemente, cosas por decir.
Para quienes se quejan de que el cine español sólo sabe contar historias ambientadas en la Guerra Civil.
Lo mejor: buenas intenciones, interpretaciones correctas (hipnótica Clara Lago, prometedora Carmen Ruiz y aprobado debut del modelo Andrés Velencoso), y una banda sonora que atrapa. Torregrossa arriesga y, sólo por eso, ya merece respeto.
Lo peor: la falta de respuestas y un león que pasaba por allí, ni él mismo sabe por qué.
¿Qué habría pasado si... fuera norteamericana?: incluiría un personaje negro, que habría sido el primero en desaparecer. Y tendría innumerables secuelas (2,3,4,5 y tres cuartos...) y, quizás, alguna precuela (Sé lo que hicísteis antes del Fin, por ejemplo).
Nota: 6,5 sobre 10
UN BUEN PARTIDO
Comedia romántica bobalicona y previsible para lucimiento de Gerard “Leónidas" Butler, quien interpreta a un seductor futbolista que, antes de redimir sus carencias como padre y marido, comparte sus encantos con un reparto femenino tan llamativo como desaprovechado. Se deja ver; no hay mucho más que añadir.
Para los defensores de las segundas oportunidades y de los pícaros reconvertidos. Mejor en DVD.
Lo mejor: su falta de ambición.
Lo peor: el personaje de Dennis Quaid y la actitud de las madres salidas de los niños del equipo de fútbol pueden llegar a herir sensibilidades.
¿Qué habría pasado si... hubiera sido rodada en España durante la Transición?: el protagonista sería Andrés Pajares y sus amantes despelotadas Nadiuska, Bárbara Rey y Ágata Lys. El título, algo así como Será por pelotas.
Nota: 3,5 sobre 10.
EL CUERPO
Nuestros realizadores más jóvenes parecen dispuestos a afrontar los problemas de financiación a base de propuestas audaces e ingeniosas y exprimiendo recursos hasta ahora poco explotados. Oriol Paulo, como Torregrossa, no se conforma con contar una historia, sino que se esfuerza por sorprender al espectador a través de flashbacks, giros inesperados y trucos de magia al servicio de la venganza.
José Coronado, Belén Rueda y Aura Garrido, cada uno en su lugar, sin interactuar, todos brillantes, contribuyen a que la intensidad no decaiga. Pero el gran peso de la trama lo soporta Hugo Silva, quien no sólo cumple con su función de hilo conductor, sino que brilla y transmite una trabajada y convincente gama de estados de ánimos. Hasta ahora, Silva me había resultado un intérprete limitado, cargado de tics y con fecha de caducidad (condicionada por su esplendor físico). Por primera vez, ha logrado que lo tome en serio. No sería la primera cara bonita que planta cara a los tópicos. Y si no, que se lo pregunten a Coronado.
Para cuerpos, vivos o muertos, con sed de venganza.
Lo mejor: su osadía y el trabajo actoral.
Lo peor: vale, hay que pasar por alto ciertas concesiones
¿Qué habría pasado si... la hubiera dirigido Pedro Almodóvar?: tendría un título tan poético como El cuerpo que habitaba, El cuerpo pasajero o Todo sobre mi cuerpo. Y Chus Lampreave y Rossy de Palma serían las detectives de policía.
Nota: 7,5 sobre 10.
JACK REACHER
Hace tiempo que Tom Cruise dejó de seleccionar sus papeles pensando en el prestigio y los premios que le podrían reportar. Conocedor de que debe su condición de megaestrella mundial sobre todo a sus películas de acción y sus héroes flemáticos, se embarca en lo que parece una nueva franquicia repleta de velocidad, violencia y "justicia al margen de la ley". El traje de Jack Reacher, un ex militar que investiga crímenes con métodos poco convencionales, le sienta como anillo al dedo. No es Chuck Norris ni Charles Bronson; Tom les supera en carisma, formas y modales. Pero comparte ese tufillo conservadurista y machista, y la defensa del "ojo por ojo" y de que el fin lo justifica todo. A pesar de que su leitmotiv es similar, sería difícil asignar un rol a Reacher en El equipo A; no está chiflado, desconoce el miedo, pasa de las mujeres y, si le dan a elegir, prefiere trabajar solo. Tendrá que perfilar su carácter si quiere tener una larga vida en el cine.
Para aficionados a historias de acción sin profundidad.
Lo mejor: entretiene y es fácil de consumir y olvidar.
Lo peor: su falta de imaginación.
¿Qué habría pasado si... la hubiera protagonizado Jason Statham? Jack Reacher tendría más sexo y abdominales.
Nota: 4,5 sobre 10.
No hay comentarios:
Publicar un comentario