Anoche, Lorenzo Milá presentaba su último Telediario en TVE. No, no ha sido despedido ni incluído en ningún ERE. Se marcha voluntariamente para ejercer, a partir del mes de septiembre, como corresponsal del ente público en Washington. No es mal destino. Pronto nos acostumbraremos a verlo en conexiones en directo con la Casa Blanca de fondo y siguiéndole los pasos al presidente Obama.
Muchos echaremos de menos su estilo sencillo y, sin embargo, riguroso, serio pero cercano... Presentaba las informaciones sin aspavientos, sin falsos énfasis ni sobresaltos, sabiendo siempre que la protagonista debía de ser la noticia. Con franqueza. Milá es un gran comunicador y tengo la sensación de que se ha mantenido fiel a sí mismo hasta el final. Prueba de ello es lo discreta que ha sido su despedida; tan discreta como él. Seguiremos sus crónicas con atención desde este lado del charco.
Muchos echaremos de menos su estilo sencillo y, sin embargo, riguroso, serio pero cercano... Presentaba las informaciones sin aspavientos, sin falsos énfasis ni sobresaltos, sabiendo siempre que la protagonista debía de ser la noticia. Con franqueza. Milá es un gran comunicador y tengo la sensación de que se ha mantenido fiel a sí mismo hasta el final. Prueba de ello es lo discreta que ha sido su despedida; tan discreta como él. Seguiremos sus crónicas con atención desde este lado del charco.
2 comentarios:
Me parece un profesional del arriba a bajo. Su manera de comunicar no sigue ninguna cantinela especial. Se limita a contar. Un gran ejemplo que deberían seguir muchos "tenores" de telenoticias. Y me parece genial que no se encasille y cambie de puesto.
Un abrazo
La noticia me pilla de sorpresa, aunque bien pensado era muy probable que se trasladase, dado que su mujer ya estaba allí.
Estoy contigo en que es un gran profesional y que parece muy sencillo y discreto. Seguro que Washington le acoge como se merece.
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