El 15 de noviembre de 1946 nacía la revista cinematográfica Fotogramas. Ocupaban su portada los hoy olvidados Myrna Loy y Don Ameche. Casi 64 años después, este mes de junio podemos encontrar en los quioscos el número 2.ooo, con Maribel Verdú y Leonor Watling como divertidas portadoras de una tarta conmemorativa.
Además de los contenidos habituales, la revista incluye un especial recordando sus mejores entrevistas, secciones y cabeceras de estas 2.000 entregas.
Repasar la historia de esta revista supone revisar también las distintas etapas del cine, tanto nacional como internacional; desde los años dorados del Hollywood clásico hasta el 3D, pasando por la noevelle vague francesa, el cine social de autores como Bardem y Berlanga, y la explosión de testosterona de El Destape. Grace Kelly, Ava Gardner, Clark Gable, Doris Day, Brigitte Bardot, Clint Eastwood, Christopher Reeve, Sophia Loren, Sara Montiel, James Dean, Marilyn Monroe, Charlton Heston, Jack Nickolson, Tom Cruise, Julia Roberts... Las grandes figuras del star system han encabezado en alguna ocasión esta publicación, la más vendida de su sector en nuestro país y referente para cualquier cinéfilo que se precie.
Empecé a comprar Fotogramas muy jovencito, con la paga que me daban mis padres. Recuerdo acumular portadas ocupadas por Antonio Banderas, Demie Moore, Brad Pitt, Wynona Ryder o Sharon Stone, estrellas de los primeros años 90. Desde entonces, pocos meses he faltado a mi cita. Me gusta conocer las críticas profesionales y las opiniones de otros lectores sobre los últimos estrenos. Gracias a ella he visto emerger nuevas promesas y desaparecer otras; he recibido información sobre películas inolvidables mucho antes de que se estrenaran; he descubierto personajes, géneros y anécdotas de la historia del séptimo arte a través de sus reportajes; he visto cómo Amenábar, Bardem, Almodóvar o Penélope Cruz levantaban un Oscar...
Empecé a comprar Fotogramas muy jovencito, con la paga que me daban mis padres. Recuerdo acumular portadas ocupadas por Antonio Banderas, Demie Moore, Brad Pitt, Wynona Ryder o Sharon Stone, estrellas de los primeros años 90. Desde entonces, pocos meses he faltado a mi cita. Me gusta conocer las críticas profesionales y las opiniones de otros lectores sobre los últimos estrenos. Gracias a ella he visto emerger nuevas promesas y desaparecer otras; he recibido información sobre películas inolvidables mucho antes de que se estrenaran; he descubierto personajes, géneros y anécdotas de la historia del séptimo arte a través de sus reportajes; he visto cómo Amenábar, Bardem, Almodóvar o Penélope Cruz levantaban un Oscar...
Me gusta porque es una revista honesta con el lector. No engaña ni promete nada que no pueda dar. Simplemente, ofrece un espacio abierto para que muchos podamos disfrutar de nuestra pasión por esa fábrica de sueños, personajes e historias que es el cine.
En los tiempos que corren llegar al número 2.000 no sólo tiene mérito, sino que es casi un milagro. Pero también es indicador de la calidad de la publicación.
¡Felicidades y qué cumplas muchos más, Fotogramas! Espero poder hacerme mayor leyéndote cada mes.
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