lunes, 4 de agosto de 2014

LA EDUCACIÓN INFANTIL, LOS CIMIENTOS DE NUESTRA SOCIEDAD

Paula ha cumplido dos años, sí. Pero los ha cumplido junto a su "seño" Pili y a sus amigos de clase. Su segundo cumpleaños iba a ser el cuore de este artículo, pero quiero aprovechar la oportunidad que me ofrece mi amigo David para escribir en su fantástico blog y dedicarle el artículo a ella: a Pili, la "seño" de Paula, y a todas las "seños" que favorecen a que nuestros hijos crezcan felices.

Hace justo un año que asistí a la reunión que la Escoleta Municipal Xiquets convoca para que padres y "seños" se conozcan, puedan visitar las instalaciones, conocer las normas del centro y aclarar todas sus dudas. Me sentía como si conmigo no fuera el tema. Sabía que Paula iba a estar bien cuidada y atendida. Ya conocía a su "seño" Pili. Además, su tía Mariam y Luz, la amiga de su madre, trabajan en el centro por lo que más tranquila no me podía sentir.
 
Comenzó el curso 2013-2014 y, apenas sin darme cuenta, Paula ya había forjado su personalidad en las aulas de Xiquets. Había aprendido a jugar, a escuchar, a comer, a experimentar sensaciones, a familiarizarse con los hábitos de higiene, a tener amigos... Pero, sobre todo, estaba recibiendo una educación exquisita. Y ahí estaba Pili, estimulando cada una de las áreas de nuestros peques, siempre con una sonrisa y repartiendo mucho cariño y amor.
 
Pili es encantadora, una de esas personas especiales que con su mirada lo dice todo; que sabe cuándo estar, qué decirnos a los papis para tranquilizarnos... Detallista a más no poder, ha sabido ganarse el cariño de todos los papis y abuel@s (a los nuestros les encanta). ¡Y los peques la adoran!
Para nosotras, las madres, un pequeño gesto, una mirada o, simplemente, un silencio significa todo lo del mundo cuando de nuestro hij@ se trata. Ella nos ha escuchado y ha respondido con naturalidad a nuestras incertidumbres.
 
El día a día de Paula es de cuento. Y es que Pili se prepara cada uno de sus jornadas en la escoleta como si del primero se tratase: juegos, disfraces, talleres de repostería, manualidades para las efemérides, mascotas, adornos, fotos, álbumes, fiestas de cumpleaños...
 
Con todo ello, ha creado un ambiente de paz en el aula digno de admirar en un trabajo tan vocacional como es la EDUCACIÓN INFANTIL.
A mi modo de entender, el trabajo que realizan las educadoras es fundamental en el desarrollo de los cimientos de nuestra sociedad. Y estoy convencida de ello porque en las aulas de 0-3 años se forman las futuras relaciones afectivas y sociales de nuevas vidas, la de nuestros hijos.

Al fin y al cabo, en la Escoleta es donde comienzan a tener amigos, donde pasan el mayor de su tiempo y donde viven momentos muy especiales que nos narran por las noches. Aprovecho para desear un feliz verano a sus amiguit@s: Pili, Mariam, Sandra, Patri, Luz, María Jesús, María José, Amparo y Paqui; a su primo Josep, Diego, Ana, Miguel, Gerad, Núria, Álex, Quique, Marc, Irta, Nicolás, Sara y Martina, y al grupo de WhatsApp Los papis.
Por cierto, he escuchado muchas críticas sobre los grupos de WhatsApp, pero yo con el mío estoy encantada. El problema viene cuando no se sabe hacer buen uso de esta herramienta. Lo dejamos aquí que este tema da para otro post.
¡Muchas gracias Pili!
¡Nos vemos en septiembre o en la feria de Bétera!

 
TERESA DOMENECH
- Periodista y mamá de Paula -

2 comentarios:

Patricia dijo...

Un post muy bueno y súper interesante, además de ser muy realista! Claro viniendo de quién lo ha escrito: Teresa, grandísima profesional pero mejor madre todavía!

Teresa dijo...

Muchas gracias Patricia. Como todo en la vida, sentido común y paciencia. Un abrazo!!!