viernes, 20 de marzo de 2009

MARCAPÁGINAS: LA TÍA TULA

Publicada por primera vez en 1921, La Tía Tula es indudablemente un clásico de la literatura española. Miguel de Unamuno crea una protagonista que no puede dejar indiferente al lector por los marcados matices de su personalidad. Amargada, egoísta, reprimida, intolerante e inquisora, pero a la vez tierna y sensible, Tula no deja de ser víctima de sí misma, al imponerse de forma insana unos preceptos cristianos llevados al límite de lo racional.
El autor se sumerge en la dicotomía virginidad-maternidad con este relato que demuestra que no se pueden frenar las pasiones sin pagar un alto precio. El sentimiento que despierta en mi la oscura tía Tula es compasión; dedica tanto tiempo y esfuerzo a crear seres ejemplares y así aplacar sus tentaciones que renuncia a ser feliz. Y lo peor es que, casi un siglo después, todavía existen muchas personas como ella.

"En el parto de Rosa, que fue durísimo, nadie estuvo más serena y valerosa que Gertrudis. Creeríase que era más veterana en asistir a trances tales. Llegó a haber peligro de muerte para la madre o la cría que hubiera da salir, y el médico llegó a hablar de sacársela viva o muerta.-¿Muerta? -exclamó Gertrudis; ¡eso sí que no!.
-¿Pero no ve usted que aunque se muera el crío queda la madre para hacer otros, mientras que si se muere ella no es la mismo -exclamó el médico.
Pasó rápidamente por el magín de Gertrudis replicarle que quedaban otras mdres, pero se contuvo e insistió:
-Muerta, ¡no! ¡Nunca! Y hay, adenás, que salvar un alma.

La pobre parturienta ni se enteraba de cosa alguna. Hasta que, rendida al combate, dio a luz un niño. Recogiéndolo Gertrudis con avidez, y como si nunca hubiera hecho otra cosa, lo lavó y lo envolvió en sus pañales.
-Es usted comadrona de nacimiento - le dijo el médico".

1 comentario:

Verónica Rodríguez dijo...

Por fin revive este maravilloso blog!
Mi cachorra Tula te agradece este post.

Un abrazo muy fuerte